Desde que era pequeño, me llamó la atención el trabajo de un maestro y siempre he pensado que conforma uno de los grandes pilares sobre los que se sostiene la sociedad. Por este motivo, decidí que la profesión que quería ejercer era la de llegar a ser un verdadero motor del desarrollo de niños y jóvenes.
Un maestro no trabaja en una empresa sino en un espacio donde promueve conocimientos en niños y jóvenes.
Un maestro no discrimina, porque da amor a todos por igual.
Un maestro no es un jefe pero sus alumnos le ven como un líder y como un modelo a seguir.
Un maestro no es un psicólogo, pero puede hacer que los niños crean en sí mismos.
Un maestro no es un médico, pero puede diagnosticar carencias en los niños o jóvenes.
Un maestro no es un arquitecto, pero puede construir sueños y valores.
Un maestro no juega con plastilina, moldea los sueños.
¿Que qué quiero contar con esta entrada? Pues simplemente el gran trabajo que llevan a cabo los maestros.
Últimamente, está muy de moda decir eso de que los maestros no valen para nada, y que el fracaso escolar es culpa únicamente de esta figura. No quiero decir que el maestro no tenga nada que ver en el poco éxito de la educación, pero no toda la culpa es suya.
También, está de moda decir que, cuando a una persona le toca elegir qué carrera quiere comenzar para labrar su futuro, cuando no ha conseguido la plaza en el lugar que quería o ha estado a las puertas de entrar, elige comenzar la carrera de magisterio, sin ninguna motivación o vocación.
En mi caso particular, tengo vocación desde que era muy pequeño, sabiendo que quería llegar a ser maestro. Y, he de deciros que, de momento, lo estoy consiguiendo, y cada día estoy más convencido de haber elegido esta profesión para vivir y formar a las generaciones futuras.
Otro de los pensamientos generalizados, es que en la carrera de magisterio únicamente nos dedicamos a las labores de pintar y colorear. Algo que, los que piensan de esta forma, deberían de demostrar acudiendo a nuestro día a día. El maestro no sólo se dedica a pintar sino que debe conocer a los niños, enseñándoles, además de los conceptos y deberes, valores, sentimientos, formas de comportarse. En definitiva, formarles como personas.
Por último, decir que la educación es uno de los grandes pilares de toda sociedad. Y, si recortamos en esta materia, ¿estamos contribuyendo a la mejora del mundo?. Señores, simplemente les digo cuatro palabras: La educación abre puertas.
hola me encanto tu blog ,sabes yo ya estoy en el último ciclo de mi carrera de Educación Primaria en una Universidad de mi país ,y también tengo este mismo concepto que la educación abre muchas puertas te cuento algo al principio cuando hice mis primeras practicas pre profesionales tenia miedo que no me gustase mi carrera pero después de esa vivencia en el aula que estuve practicando me encanto y este es lo que quiero ser siempre por eso me esfuerzo mucho en aprender cada día mas y mas y después será la recompensa en ver a estos niños que aprendieron a leer a escribir etc... y que forjaste en estos pequeñitos un grano mas de saber ,ver en sus pequeñas sonrisas el cariño y amor que te tienen es impagable bueno ya no te quiero aburrir mas pero para mi eso es ser maestra.
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